Cuando tienes la sensación de que algo no funciona, que no tienes motivaciones y sabes que algo te ocurre y no sabes como gestionarlo, es el momento de mover ficha. Como padres, así lo hicimos y con la aceptación de nuestro hijo, nos pusimos en contacto con Marina que enseguida nos confirmó nuestras sospechas. El inicio fue duro pero nuestro hijo no quiso dejar de ir a las sesiones con Marina. Allí tenía su espacio y poco a poco llegó el día en que las cosas empezaron a tener otro color. Marina estuvo en todo momento en contacto con nosotros, siempre bajo la aceptación del chaval, dándonos pautas y herramientas para ayudar desde casa.
Ha conseguido darle la vuelta a la situación de nuestro hijo, le ha enseñado a gestionar sus emisiones y nosotros hemos recuperado a nuestro hijo.
Agradecidos es poco decir. A veces no sabes, no puedes y la ayuda externa es maravillosa. Gracias Marina por tu ánimo, dedicación, empatía y profesionalidad.